Historia

El Moscow Mule es mucho más que un cóctel; es una historia de amistad, colaboración y creatividad que comenzó en la década de 1940.
Su legado perdura como un símbolo de innovación en la coctelería, encarnando la esencia de compartir momentos memorables entre amigos y familiares.

Origen

El Moscow Mule nació de la colaboración entre John Martin, propietario de la destilería de vodka Smirnoff, Jack Morgan, propietario del bar Cock 'n' Bull, y Rudolph Kunett, fabricante de ginger beer. Juntos, decidieron crear un cóctel único que destacara sus productos.

La Taza de Cobre

La decisión de servir el Moscow Mule en una taza de cobre, icónica y práctica, no solo añadió un toque estético, sino que también mantuvo la bebida fría y realzó su sabor, convirtiéndola en una elección perfecta para los amantes de la mixología.

Popularidad

El Moscow Mule ganó popularidad rápidamente, convirtiéndose en un símbolo de la cultura de la coctelería en la década de 1950. Su frescura y su sabor único lo convirtieron en el favorito de muchos, y su legado perdura hasta el día de hoy.

Legado

A lo largo de los años, el Moscow Mule ha evolucionado y se ha adaptado, pero su esencia sigue siendo la misma. Es una celebración de la amistad y la buena compañía, y sigue siendo una bebida apreciada por los amantes de la coctelería en todo el mundo.